domingo, 12 de julio de 2009

APUNTES CHINOS

CHINA POR TIERRA

China está atravesada por un sistema férreo impresionante, que sale de las grandes ciudades en casi todas las direcciones. Hay cuatro tipos de trenes: D, T, K y los sin letra; lo que varía es la calidad y rapidez, los mejores son los D y los peores los sin letra.
Pero entre ciudades menos importantes, sobre todo en el centro-oeste de China, el ómnibus es el medio de transporte por excelencia; es la zona menos desarrollada. Igual impresiona el nivel de las carreteras, está bárbaro, teniendo en cuenta las distancias enormes que tienen que cubrir y la cantidad de montañas que atraviesan. Es difícil manejar, porque las carreteras están llenas de curvas cerradas que van por las laderas de las montañas, es casi imposible ver lo que viene de frente. Los chinos manejan tranquilos, no se calientan si tienen que frenar para dejar pasar al que viene de frente, pero apenas pueden meten para como locos al acelerador. Una de las rutas que hicimos es tan complicada que sólo se puede transitar durante el día, en la provincia de Sichuan, donde se produjo el terremoto el año pasado.


W.C.

En las ciudades importantes nos encontramos con muchas indicaciones en inglés. Pero en la medida que nos alejábamos a zonas menos pobladas, hacia el centro del país, las indicaciones eran solamente de los ideogramas indescifrables del idioma chino. Rarísima vez se ve alguna cosa escrita e inglés; aunque siempre esta la excepción: en todos lados el cartel para indicar el baño es: WC, ni siquiera está en idioma chino.


PERSONAJES CHINOS PARA EL RECUERDO

El viejo de Shangai que estaba haciendo chi kung en la plaza y nos enseñó a saludar juntando las manos y haciendo una reverencia.

El policía de la terminal de tren de Shangai que hizo que pasáramos la noche en la sala vip cuando perdimos el tren.

Nicholas; lo conocimos en el tren a Beijing pidiéndole que nos cambie el asiento para que Andrés y Gabi fueran juntos. En Beijing nos explicó cómo llegar al hostel, nos sacó a pasear toda una tarde y nos llevó a cenar. Hizo doce horas de tren para ir con nosotros hasta Pingyao, y conocer juntos la ciudad.
Trabaja en una empresa que fabrican paneles solares y productos que se alimentan con luz solar. Nos regaló a cada uno una linterna que se carga al sol (diseñada por él) y un juego de palitos chinos.

El hombre que nos guió y pagó el subte cuando llegamos a Beijing.

El que nos llevó en auto, de onda, desde la terminal de tren de Mianyang a la de ómnibus porque supuestamente estaba por salir el último ómnibus de ese día que nos servía.

Chris. En el omnibus a Songpan conocimos a Chris. Con su celular desde el ómnibus nos reservó un hostel. Esa noche fuimos a cenar con ella y nos contó bastante de China.

Juan Osvaldo y Tomas fueron los guías de nuestra cabalgata. No hablaban una pizca de inglés, todo fue por señas; no hubo forma de averiguar sus nombres, por eso los bautizamos. El mayor intercambio que tuvimos fue de canciones alrededor de la fogata, la noche que pasamos con ellos, muy divertido. Nos trataron súper bien, nos sorprendió su sencillez y alegría.

Emma, es una emprendedora neta; tiene un bar para mochileros en Songpan. Es muy atenta, trata de hacerte sentir como en tú casa. Nos aconsejó en un montón de cosas y nos ayudó con todo lo que le pedimos.
La chica de Kunming que caminó unas diez cuadras con nosotros para llevarnos hasta un banco; como no sabía explicarnos en inglés cómo llegar, fue con nosotros hasta ahí.

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